Generalmente se sospecha que los filmes cortos consagrados a las obras plásticas
-Pinturas, Esculturas, Antigüedades, Objetos de arte- no son
suficientemente respetuosos. Sin embargo, es raro que la visita de un museo
exceda los 7 a 10 segundos frente a una pieza expuesta.
Proponer 100 segundos de descubrimiento atento y progresivo de una
obra, pulveriza el tiempo habitual que se dedica a cada una de las obras que se
encadenan a lo largo de la visita.
Filmar el arte es mostrar, es guiar...
La obra plástica
gana en su confrontación con el cine: la luz, el encuadre, la puesta en
relación de las partes con la totalidad, el ritmo, el sonido y la música
son formas de comentario.
Como disociar las obras de arte de la mirada que les confiere su misterio y
su magia. El cine es ese medio de conservar esa mirada y, así,
indisociable de la obra.
Divertir, sorprender, entretener, revelar, son los objetivos de esta
serie. Realizadas por cineastas y realizadores del mundo entero, estas
escenificaciones de una obra en 100 segundos, excluyendo el comentario didáctico
y privilegiando la poesía y el humor, son visiones libres y subjetivas de
obras que pertenecen a las colecciones del museo.