Sumario
Para realizar sus filmes, Edwige Kertes reúne, con la complicidad
vigilante de los conservadores de los departamentos concernidos, a las estrellas
del museo, que nadie antes que ella había imaginado filmar juntos.
Estrellas que habitan vitrinas frecuentemente diferentes, pasillos distantes,
porque no provienen todas de las mismas épocas. En el genérico del
fin, donde desfilan por orden de aparición los principales personajes
utilizados, los descubrimos con su denominación y procedencia histórica
precisa. Así, una diosa Hathor de 1.250 a.J.C. y, en la misma historia,
uno con un perro-Anubis del siglo III a.J.C, un cocodrilo (el dios Sobek) que
data de 500 a.J.C....
Gracias a la voz de Muriel Bloch, las estatuillas se convierten en
personajes, los amuletos, los decorados a los que se añaden auténticos
paisajes filmados de allí, donde son originarios los objetos (Egipto,
Grecia ...). Edwige Kertes no sólo ha creado un nuevo tipo de filme de
ficción, sino, ante todo, un nuevo género de filmes sobre el arte
especialmente destinado a los niños