La formación de la colección

El Louvre ha incluido a partir de 1847 un museo asirio que estaba íntimamente ligado al descubrimiento arqueológico del antiguo Oriente. Paul-Emile Botta, Ernest Renan; luego Ernest de Sarzec (con el descubrimiento del sitio de Tello y de la civilización Sumer) alentaron la formación de una sección especial. La creación en 1881 de un departamento autónomo de Antigüedades orientales constituye la coronación de sus esfuerzos.

Las colecciones son los testimonios de varias civilizaciones repartidas en un vasto dominio geográfico: Irán, Mesopotamia, los países del Levante y Anatolia, Chipre y Africa del Norte púnica.

Desde esta fecha, las colecciones crecen gracias a numerosas excavaciones arqueológicas que han empezado a partir de finales del siglo XIX y que se extienden hasta nuestros días.



Sumario